Gatos vs Perros: Diferencias en las necesidades nutricionales

En caso de tener gato y perro en su casa, debe tener en cuenta que no deben compartir el alimento. Cada uno necesita nutrientes diferentes. – Banco de Imágenes / GENTE DE CABECERA
Las diferencias físicas y de comportamiento entre gatos y perros son obvias. Pero, ¿alguna vez se ha detenido a considerar las diferencias metabólicas internas entre estos animales y cómo afectan su dieta?
Debido a los problemas que se registran frecuentemente por no tener conocimiento sobre este tema, una empresa especializada en salud de las mascotas analizó por qué las necesidades nutricionales de un gato son diferentes a las de un perro y qué significa esto para el bienestar del animal.
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Así las cosas, se debe dejar claro que los gatos son carnívoros, lo que significa que necesitan nutrientes que se encuentran en los ingredientes de origen animal, como la carne de órganos y músculos, para sobrevivir. Si una receta de comida para gatos no contiene ingredientes de origen animal, su formulación debe evaluarse cuidadosamente para garantizar que aún satisfaga sus necesidades nutricionales.
¿Qué hace a los gatos diferentes? Con el tiempo, a medida que ya habían digerido y metabolizado algunos nutrientes esenciales, los gatos perdieron la capacidad metabólica de convertir estos nutrientes en una forma utilizable por sí mismos. Los gatos que conocemos y amamos hoy tienen un tracto digestivo acortado y una capacidad enzimática hepática alterada, a diferencia de los semi-carnívoros como los perros.
“Los gatos tienen un mayor requerimiento de proteína en la dieta en comparación con los perros. También tienen una necesidad dietética de taurina, pero tienen una actividad enzimática limitada para producirla a partir de aminoácidos, como la metionina y la cisteína. Si a los gatos no se les suplementa la taurina en la dieta, también pueden generar alteraciones neurológicas como convulsiones, debilidad y dificultad para caminar”, explicó Carlos Cifuentes, médico veterinario y vocero de la empresa especializada en el tema.
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La arginina también es fundamental para las dietas de los gatos, porque solo pueden usar ese aminoácido específico para producir otro aminoácido, la ornitina, que une el amoníaco producido por el cuerpo cuando descompone las proteínas. El amoníaco es altamente tóxico y las cantidades excesivas pueden causar la muerte.
Los perros, por lo contrario, pueden producir ornitina de otras maneras.
Los ácidos grasos esenciales son nutrientes que no pueden sintetizarse en cantidades suficientes en el cuerpo de una mascota y deben obtenerse a través de los alimentos. El ácido araquidónico es un ácido graso esencial que los gatos no pueden fabricar, mientras que los perros sí pueden. Se requiere que produzca una respuesta inflamatoria que le indique al cuerpo que envíe agentes curativos a una ubicación dañada para la coagulación de la sangre, y apoya la función adecuada de los sistemas gastrointestinal y reproductivo, así como el mantenimiento del crecimiento adecuado de la piel.
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Los gatos no pueden producir la forma activa de vitamina A o cantidades adecuadas de niacina (una vitamina B). Entre otras funciones, estas vitaminas son necesarias para apoyar la salud de los ojos y la piel y también la conversión de carbohidratos, proteínas y grasas en energía. En contraste, los perros poseen los procesos metabólicos para convertir las formas pre-vitamínicas de estos compuestos en sus formas activas.

Los gatos requieren de una alimentación especial con el fin de evitar enfermedades como alteraciones neurológicas como convulsiones, debilidad y dificultad para caminar. – Banco de Imágenes / GENTE DE CABECERA