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| Feb 7, 2020 | En estas calles, Histórico, Portada

Hoyo en Uno, la «jugada perfecta» de Urbanas

Hoyo en Uno, es uno de los conjuntos cerrados más antiguos de Cañaveral. Sus residentes más antiguos se sienten privilegiados de vivir en este acogedor lugar. – Suministrada / GENTE DE CAÑAVERAL

Por: Liliana Carvajal Pineda

Y así como una de las jugadas perfectas en el golf, en Cañaveral existe un conjunto residencial con el mismo nombre: “Hoyo en Uno”, uno de los más antiguos del sector.

Este proyecto fue construido por la firma Urbanas en la década de los 80, y está ubicado sobre la calle 30, uno de los sectores más exclusivos de este barrio, como lo aseguran algunos de los residentes fundadores.

Ellos se sienten privilegiados, orgullosos y seguros de haber tomado la decisión correcta: comprar su vivienda en esta unidad residencial hace más de 35 años.

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Una de las primeras familias que llegó a habitar esta urbanización fue la de Gloria Delgado, quien aseguró que la comunidad siempre se ha caracterizado por su fraternidad y su compañerismo. “La mayoría de los antiguos ya se han ido, pero desde los inicios organizábamos actividades para compartir y recibir a quienes iban llegando. Ya todo ha cambiado, porque han llegado nuevas personas”, manifestó.

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casas hay en este conjunto cerrado, cada uno de 4 medios pisos.

Su concepción

Con el paso del tiempo, Hoyo en Uno sigue conservando su esencia y sigue siendo un conjunto muy tranquilo. – Suministrada / GENTE DE CAÑAVERAL

Ernesto Puyana Sanmiguel, exsubgerente de Urbanas, recordó que este conjunto residencial fue uno de los primeros construidos en Cañaveral, quizá, se construyó simultáneamente con La Pera.

“Se le dio el nombre de Hoyo en Uno, porque representa el mayor logro que hay en juego del golf y se hace alusión a este deporte por la cercanía con el Club Campestre. En un comienzo se buscó atraer a las personas que les gustara este deporte por la facilidad de contar con el campo de golf tan cerca. Las casas conservan la línea de la mayoría que hay en Cañaveral, aunque son un poco más grandes. Este conjunto fue como un piloto de Ruitoque, pero en una escala mucho más pequeña. Se pensó en conjunto cerrado para darle ese nivel de exclusividad y no era tan común como hoy”, explicó.

A pesar de que esta urbanización no cuenta con las zonas comunes como las que actualmente se construyen en Bucaramanga y el área metropolitana como piscina, gimnasio, entre otros, se logró la acogida y la satisfacción de quienes las compraron.

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“No se hicieron esas áreas porque era principalmente para los socios del Club, entonces para qué hacer la infraestructura que tienen al lado, en el Club. Ese fue el concepto, por eso no tiene mayor cosa. Esa idea de hacer clubes dentro de los conjuntos fue posterior, en esa época no se hacían tantas cosas en los conjuntos”, indicó Puyana Sanmiguel.

Contó además que el terreno que se dejó cerca a la entrada de la urbanización había sido destinada para más casas, pero que a la final se entregó al conjunto. Aquí se construyó la cancha de fútbol.

Hoyo en Uno fue un conjunto construido por la constructora Urbanas, a comienzo de los años 80. – Miguel Vergel/ GENTE DE CAÑAVERAL

Entre algunas de las curiosidades que aún se encuentran en las viviendas es la chimenea, claro que la mayoría de los residentes la sellaron. “El arquitecto estaba recién llegado de Bogotá y le dio por poner esto en las casas, pero en ese clima una chimenea no tenía ningún sentido”.

Algunos recuerdos

Para Gloria Delgado y Libia Poveda de Niño, dos de las residentes más antiguas, vivir en este sector es uno de los más grandes privilegios y hoy siguen disfrutando de cada uno de los rincones que le brinda este acogedor lugar.

“Nosotros llegamos hace como 40 años cuando aún no estaba construida la calle 30 de Cañaveral, tampoco existía el Centro Comercial, ni la zona de la iglesia, todo eso era un lago y alrededor de conjunto era monte. Luego se construyeron Montellano Campestre y La Lomita. Compramos la casa en 4 millones 500 mil, es muy acogedora y un buen vividero”, expresó Gloria Delgado.

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Agregó que entre las cosas que más extraña son las celebraciones entre vecinos, porque en el inicio se reunían en el quiosco para organizar todo tipo de celebración: Navidad, Año Nuevo, Amor y Amistad entre otras. La más recordada era la fiesta de los niños, en la que los adultos buscaban la excusa para revivir su niñez y también se disfrazaban. “La pasábamos muy rico”.

Aunque con el paso de los años el conjunto ha recibido mantenimiento y arreglo de vías, parque, quiosco; siempre ha conservado su esencia, un conjunto tranquilo y sobrio.

Las zonas verdes son algunos de los atractivos del conjunto residencial Hoyo en Uno. – Miguel Vergel/ GENTE DE CAÑAVERAL

A sus 80 años, Gloria Poveda de Niño describe a Hoyo en Uno como un lugar “chévere para vivir”. Aquí ha vivido casi 39 años. “Cuando llegamos nos llamó la atención porque era un sitio conjunto campestre y alrededor no había ningún edificio. Me encanta porque vivimos al frente de campos del golf del Club Campestre y nos entra brisa. No tenemos ruidos ni contaminación de carros”, manifestó la residente.

Agregó que por el tiempo las tradiciones se perdieron, porque las familias antiguas se fueron y llegan otras nuevas, pero la gente sigue siendo muy amable. Seguimos aquí porque nos gusta, es muy exclusivo, independiente de todos los conjuntos”.

Hoy en Uno seguirá siendo para sus residentes, una de las “jugadas perfectas” que les dejó Urbanas y desde allí continuarán construyendo historias.