¿Cómo evitar que el cuidado de un adulto mayor se convierta en una carga?

El síndrome de sobrecarga en el cuidador informal se define como un estado de agotamiento emocional, estrés y cansancio en la persona a cargo del cuidado de su ser querido. – Banco de Imágenes/GENTE dE CAÑAVERAL
La etapa de la vejez de los padres o abuelos es una situación que requiere de disposición y cuidado por parte de las demás personas que conforman el núcleo familiar. Esto con el fin de favorecer la integridad del adulto mayor, que en la fase final de su vida puede llegar presentar una serie de condiciones especiales que necesitan de una atención especial.
Es por esto que en la actualidad algunos miembros de la familia optan por dedicarse al cuidado del adulto mayor de su hogar. Una actividad que puede presentar una serie de desafíos, que de no ser tratados adecuadamente pueden resultar frustrantes.
De acuerdo con el psicólogo clínico Cristian Capacho Sandoval, dicha frustración se presenta con más frecuencia en aquellas personas que están a cargo de pacientes con un diagnóstico de demencia, debido a los cambios mentales, emocionales y físicos y que el adulto mayor experimenta.

Los profesionales reconocen un grado de carga mayor en las personas que cuidan de un adulto mayor con un diagnostico relacionado con la demencia. – Banco de Imágenes/GENTE dE CAÑAVERAL
“Es una situación que puede causar en cuidador agotamiento emocional, estrés y cansancio caracterizado por irritabilidad, preocupación constante, estado de ánimo bajo, pérdida de energía, problemas de sueño, aislamiento social, disfunción familiar, malestar estomacal, palpitaciones o dolor de cabeza.
“Es por eso que una persona que presente tres o más de los anteriores síntomas, podría estar padeciendo el síndrome de sobrecarga en el cuidador informal sin saberlo, y debería consultar”, explicó Capacho Sandoval.
Recomendaciones para prevenir la sobrecarga
Para prevenir activamente este síndrome, el psicólogo clínico recomienda diseñar un plan de autocuidado diario en el que incluyan los siguientes factores protectores:
– Toma de conciencia de las implicaciones de su labor.
– Mantener una alimentación balanceada.
– Realizar actividad física y mental.
– Respetar los horarios de sueño y descanso.
– Favorecer espacios de ocio que proporcionen satisfacción y promuevan la interacción social.
“Es vital tomar el tiempo para detenerse y evaluar cómo lo está haciendo. Si siente irritación, frustración o enojo en la labor de cuidado, así como la pérdida de la paciencia en la labor de cuidado, es fundamental autoevaluarse y consultar”, puntualizó el profesional.