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| Feb 24, 2017 | Periodista del Barrio

Tala indiscriminada en un colegio

La institución informó que contó con el permiso de las autoridades ambientales, en pro de la seguridad de los niños. - Suministrada/ GENTE DE CABECERA

La institución informó que contó con el permiso de las autoridades ambientales, en pro de la seguridad de los niños. – Suministrada/ GENTE DE CABECERA

Periodista de Barrio

El día sábado 11 de febrero al mediodía, el Colegio Agustiniano contrató los servicios de los Bomberos de Floridablanca para la tala de árboles en la zona de ingreso de la institución educativa.

Aquí mantenían en los árboles varios nidos y diversidad de aves como el pájaro carpintero, los azulejos, las mirlas, los loros australianos e incluso ardillas, pero en manos del hombre los destruyeron.

Es en este momento cuando uno se pregunta: ¿no es la institución educativa la que forma en la ética y los valores para cuidar también nuestro medioambiente? Esto no es un ejemplo para los niños y jóvenes siendo un colegio muy católico. Por eso después criticamos diciendo “¿por qué está haciendo tanto calor?”, pero es culpa del hombre que destruye lo poco que existe. Si nosotros no cuidamos la naturaleza, ¿qué será el futuro de nuestros hijos? No podrán disfrutar nada.

El lector denuncia la tala indiscriminada de árboles en la institución educativa.  - Suministrada/ GENTE DE CAÑAVERAL

El lector denuncia la tala indiscriminada de árboles en la institución educativa. – Suministrada/ GENTE DE CAÑAVERAL

Nota de

la Redacción

Sobre este tema, el administrador de planta del colegio Agustiniano, Alex Argote, explicó que los trabajos se hicieron precisamente para preservar la vida de los niños, teniendo en cuenta que ramas pesadas se desprendían constantemente. “Comenzamos con tala de 4 árboles en la zona de pree-scolar, porque se desgarraban ramas y causaban prejuicios a los niños que estaban en el área.

La institución siempre ha estado pendiente de la parte ecológica, pero primero está la vida de los niños y se hizo el trámite con la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb) para obtener los permisos de la tala y acudimos a Bomberos para hacer el trabajo”, indicó el vocero del colegio, quien aseguró que él personalmente hizo todo el proceso.

“Sabíamos que iba a causar impacto, pero primero se pensó en la vida de los niños. Ya había ocurrido un episodio en el que cayó una rama en la mesa donde ellos comparten y son ramas pesadas. Nos tocó reponer con la siembra de 30 árboles en diferentes partes del colegio”, agregó.