Édgar Marín y su cuento “Bueno y Breve”
Édgar Marín, un ingeniero mecánico de la UIS fue el reciente ganador de la edición VII del Concurso Nacional del Cuento “Bueno y Breve” (El Túnel-Cámara de Comercio de Montería, Colombia), en el que participaron 128 escritores de todo el país y del extranjero, con su escrito “Esta vez, me quedo”.
“Mi amor por la literatura nació a muy temprana edad. Recuerdo (y mi madre me ayuda a precisar esas memorias) que apenas siendo un niño ya hurgaba en la biblioteca familiar. Por supuesto, mis primeras lecturas fueron cuentos infantiles y adaptaciones ilustradas de algunos clásicos de la literatura”, manifestó el escritor.
Si se trata de hablar de sus primeras letras recuerda que “estando en primaria escribí mi primer cuento, uno corto, para una tarea escolar, que se ha borrado por completo de mi memoria (tengo la plena seguridad de que era un desastre)”.
Ya a sus 12 años tuvo la primera experiencia real con la literatura. “Mi madre me regaló un volumen de “Historias extraordinarias”, de Édgar Allan Poe. Ahí descubrí cuentos como “El gato negro” y William Wilson, que fueron una suerte de revelación para mí y que todavía están entre mis favoritos”.
Narró que “luego, por arbitrariedades de la vida (esa frase manida de “haz algo que produzca dinero”) ingresé a estudiar Ingeniería Mecánica. Me convertí en profesional, y el ejercicio de mi carrera no me dio mucho tiempo para la literatura, por lo que dejé a un lado la escritura”.
Pero hace algo más de dos años decidió escribir de nuevo. “Quería despertar esa inquietud dormida que me arañaba desde adentro. Y acá estoy, con la madurez que me ha dado el tiempo, empezando un viaje que espero llegue a buen destino”.
Marín tiene claro el abismo que existe entre las letras y la ingeniería mecánica, que muy pocas veces se involucraron mediante las lectura de los libros de texto que tuvo que devorar durante sus años de estudiante. “Puedo decir que esa distancia entre los dos oficios es parte del encanto. Disfruto mucho de ambas labores”.
Su cuento
El escrito ‘Esta vez, me quedo”, que lo llevó a obtener este reconocimiento, surgió de un suceso real. “Todas las mañanas leo los principales diarios del país. En febrero de 2015 leí la noticia de un policía retirado que asesinó a su exnovia para evitar que se casara con otro hombre. Esa noticia quedó en mi cabeza, reverberando, como buscando un lugar donde alojarse. La dejé dormida por unos meses”.
Entonces, a finales de 2015, cuando terminó un par de cuentos que salieron publicados en la antología “El desamparo y la compañía”, decidió madurarla.
“Pienso que, cuando una idea se mantiene viva a pesar del aparente olvido, merece ser escrita. Así que convertí al policía en soldado, llevado por mi experiencia personal como soldado bachiller; y añadí otros elementos que aumentaron el carácter dramático del cuento, como un interlocutor que terminó llevando el peso de la narrativa”.
Hubo dos influencias externas que alimentaron el relato: la escena final de la película “El Graduado”, en la que Dustin Hoffman detiene un matrimonio; y una historia familiar, bastante triste, en la que el exnovio de una pariente estuvo parqueado frente a la iglesia durante su matrimonio, como si quisiera atorarse con ese inmenso dolor”, relató.
Con el argumento completamente madurado, salió a buscar un escenario que pudiera servir de trasfondo. Lo encontró en el parque de la Gobernación de Bucaramanga; por supuesto, la ficción de la historia modificó ese lugar a su antojo y conveniencia. “Trabajé en ese escrito durante tres meses. El cuento resultante, cuyo hilo conductor es el diálogo entre esos dos hombres marcados por el pasado, es una amalgama de lo mencionado anteriormente y, por supuesto, de mis propias ficciones”, sostuvo Marín.
Grupo de literatura
Édgar Marín, quien firma con su seudónimo Esteban Urrego, desde 2015 pertenece al grupo Relata UIS, que es el taller de escritura creativa dirigido por Óscar Humberto Mejía, docente UIS. Este espacio “ha sido pilar fundamental en mi crecimiento como cuentista. Me vinculé por invitación de una amiga periodista”.
El grupo está conformado por aproximadamente treinta personas. Es un grupo abierto a todo público, no tiene límites de edad ni de profesión. “Al principio de cada año se hace una convocatoria en redes sociales, en donde se pide a los interesados enviar un texto breve junto con sus datos personales. El director del taller analiza esos textos y hace la elección que corresponda”. El único requisito es constancia y trabajo.
37
años tiene este ingeniero mecánico, escritor y guitarrista.
16.000
mil m