María Teresa Orduz
Además de sus dos hijas legítimas, María Teresa Orduz Peralta cuenta con decenas de ‘hijos adoptivos’, quienes forman parte del programa Amigos del Centro de Cáncer de la Foscal, que llegan en busca del apoyo económico necesario para sufragar los gastos adicionales al tratamiento médico.
Esta voluntaria, quien cumple 39 años de matrimonio con el reconocido cirujano vascular de la clínica Foscal y Foscal Internacional, Alejandro Latorre Parra, manifestó que “lo más gratificante de ser madre es sentir ese amor incondicional. Mi familia representa todo en mi vida, hemos sido muy unidos y estamos en contacto permanente apoyándonos siempre, reencontrándonos con sentidos de vida claros, con buen sentido del humor, poniéndole el toque de alegría a cada situación negativa o positiva y sobre todo con gratitud ante la vida”.
“La labor de ser madre ha sido una experiencia única. Siempre la he disfrutado muchísimo, los hijos son una inspiración permanente, son el motor de vida y ahora, como abuela de 2 hermosos nietos, veo que son la prolongación de nuestras vidas”.
Aseguró que con el paso del tiempo “nos damos cuenta que los hijos son una universidad en nuestras vidas, con ellos aprendemos el desapego y el respeto a la diferencia, comprendemos que en una familia todos tenemos roles diferentes y que lo más valioso es valorarnos y trabajar en equipo compartiendo y disfrutando en medio de las dificultades y las alegrías”.
Esta emprendedora mujer, quien ayuda desde hace siete años a las personas de escasos recursos que padecen esta complicada enfermedad, paradójicamente fue diagnosticada en 2011 con cáncer de mama por lo que se sometió a un tratamiento que duró nueve meses.
Hoy, con un semblante arrollador transmite energía, alegría y sobre todo mucha vida. “La fundación Amigos también es parte de mi vida y mi corazón, trabajamos para los pacienticos con cáncer, sin recursos, cuya misión es ayudarlos a tener esperanza de vida; Amigos los ayuda con transporte, alimentación y hospedaje”, comentó la dedicada madre.
El programa nació hace 8 años por las necesidades de los pacientes que no regresaban al tratamiento por falta de presupuesto y “fue el doctor Virgilio Galvis Ramírez, quien generosamente apoyó en todos los campos para iniciar esta noble labor. Actualmente tenemos un hostal (Casa de la Vida), en donde atendemos 24 horas a los pacientes y familiares para que puedan cumplir con sus tratamientos”.
‘Amigos de la Foscal’ cuenta con un grupo de 36 voluntarios; 34 mujeres y 2 hombres que trabajan para suplir otras necesidades como mercados, suplementos alimenticios, pañales y ayuda sicológica y espiritual. “Todos coincidimos con la gran satisfacción que se siente servir. Nos motiva el saber que les podemos suplir no solo sus necesidades económicas sino también darles amor y compañía. Los pacientes y sus familias reciben nuestro cariño, son muy especiales y muy valientes ante esta dolorosa enfermedad”.
Habla Tatiana Latorre
“No todos los días la vida te da la oportunidad de hablar públicamente sobre tu madre. Solo les puedo compartir que ser hija de ella ha sido una hermosa y nutrida experiencia con muchos colores y aprendizajes. Aprendí gracias a ella que la risa es una de las mejores medicinas frente a la adversidad. Agradezco en mis oraciones diarias a Dios por seguirnos dando la oportunidad de aprender juntas en este camino de la vida. Públicamente lo digo: “te amo mamá”.