María Cristina Plata y ‘Todas las flores’
La guitarra y el tiple marcaron la vida y definieron el rumbo de María Cristina Plata, quien es hoy una digna representante del folclor colombiano. La guabina y el torbellino los lleva en su sangre.
Desde muy pequeña su abuela y su tío le enseñaron un par de acordes con los que empezó a jugar en la guitarra y poco a poco ésta se convirtió en su amiga incondicional que la ha ayudado a lograr tantos logros y reconocimientos en el país, entre ellos El Gran Mono Núñez en 2010, sin duda uno de los festivales más importantes de la música colombiana con su agrupación Trapiche Molé.
María Cristina recuerda que su madre la llamaba en todas las reuniones familiares, orgullosa de su temprano talento, para que interpretara esas canciones que sólo le interesaban a los adultos y que a los niños poco gusto les generaba. Sin embargo, para ella, representaba todo lo contrario. “Estos acordes propios de nuestra región, de nuestras montañas, nacidos en el corazón y columna vertebral de Colombia me llamaban y me atrapaban, llenándome de esos sentimientos extraños que sólo se sienten cuando un músico logra conectar a su público con una canción”, expresó María Cristina Plata, quien desde muy niña ya enamoraba a su primer público, su familia.
Con Trapiche Molé
Su carrera comenzó en 2006 con la conformación de este grupo y su participación en el Festival de Duetos Hermanos Martínez de Floridablanca.
En ese momento, cuando apenas iniciaba su carrera y aún sin terminar la universidad, emprendió una apasionante travesía por todos los rincones de Colombia con el apoyo de sus profesores, quienes creyeron en su talento.
En diversos festivales nacionales, María Cristina disfrutó de una de sus grandes satisfacciones, ver cómo el público los aclamaba en cada uno de los lugares en los que participaban.
Fue así como Trapiche Molé logró obtener 19 primeros lugares en los festivales más importantes de música colombiana, y el sueño de vivir de la música poco a poco se fue haciendo realidad.
La agrupación conformada por la guitarra y la segunda voz de María Cristina, el tiple de César Castro, y Paola Arias como primera voz, grabó tres álbumes con todo el folclor colombiano: ‘Colombia un canto a la libertad’, ‘Trapiche Molé’ y ‘Cuando llegan las tardes’, disco en homenaje al maestro José A. Morales.
Con Trapiche Molé visitó Sao Paulo en Brasil y se presentó en el Auditorio Julio Mario Santodomingo en Bogotá, alcanzando con el grupo los logros y estatus que toda agrupación de música colombiana anhela tener, convirtiéndose así en un referente obligado de la música andina colombiana.
Como solista
En 2011 la primera voz abandonó el grupo y María Cristina decidió convertirse en solista. “Son esos giros que la vida pone los que van encaminando a un artista, y cuando se saben leer y seguir, lo inevitable es que la música fluya en los oídos y corazones de muchas personas”, manifestó María Cristina Plata.
Y fue en ese momento, cuando la artista contempló la idea de cantar en solitario, motivada por el maestro Rubén Darío Gómez.
El primer paso para María Cristina fue abrir sus alas y liberar su voz en su concierto de grado, basado en obras instrumentales.
Hoy, María Cristina es intérprete de música latinoamericana, cantante, arreglista y guitarrista graduada como Maestra en Música de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Se define como una mujer espiritual, apasionada, comprometida y dedicada cien por ciento a su música.
Para ella, interpretar una canción la hace revivir momentos y viajar a distintos lugares, a los que invita a su público cada vez que está en un escenario o en la sala de su casa junto a sus amigos. Son esos espacios los que la llenan y la mueven todos los días a cantarle al amor, acariciándolo con los colores de los distintos rincones de Latinoamérica.
Su álbum
‘Todas las flores’ es su primer álbum en solitario y le ha dado la satisfacción de lograr enamorar al público sólo con su voz. Un recorrido por Latinoamérica que se viste con letras compuestas por mujeres muy cercanas a ella y con las que comparte un gran vínculo emocional y familiar.
Esto la ha llevado a estar 2 veces en el número 1 del top 20 de la Radio Nacional de Colombia y este año ganó el premio RTVC al mejor Showcase del Bogotá Music Market (rueda de negocios más importante de Colombia en el mercado de la música). Al recibir el premio resaltó su inmensa gratitud para con la Radio Nacional de Colombia y RTVC por el apoyo que le ha brindado no sólo a ella sino a los demás artistas folclóricos y de músicas no populares que encuentran en sus micrófonos la difusión y el apoyo que necesitan para ver crecer sus carreras.
Este año participó como invitada al Festival Mono Nuñez 2015. Y respecto a su producción discográfica comenta que cuenta con el apoyo de María Alejandra Plata, que le presta sus versos, y de su gran amiga Natalia Morales.
Hoy, a sus 28 años, ese sueño es una realidad, realmente aún no lo cree ni se da cuenta de lo que ha logrado, pero en sus ojos y la felicidad que le produce hablar de su música y su guitarra se puede entrever a esa niña que se presentaba en la sala frente a sus tías y su abuela para entonar música colombiana.
El futuro sin duda le causa mucha curiosidad y su evolución desde aquel concierto de grado se nota cuando logra conectar al público acompañada sólo de su guitarra. Ese es quizás el momento en el que mejor se puede apreciar la calidad artística de este gran talento santandereano.
Es ahí cuando esa voz sale y esa guitarra suena, es ahí cuando se abren las alas y vuela, llevándose a su público con ella.
La carrera de María Cristina y su disco ‘Todas las flores’ apenas comienza, se encuentra en gira nacional y ya se está preparando para una gira internacional el próximo año. Por el momento se siente feliz por los logros obtenidos y tiene una maleta llena de buenos deseos, experiencia, contactos y mucha más energía para seguir trabajando en nuevos proyectos, gracias a las posibilidades de negocio con las que gratamente se encontró en el marco del Showcases.