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| Sep 18, 2015 | Nuestra Gente, Portada

Amores que perduran y que anhelan estar hasta que la “muerte los separe”

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Paciencia, respeto, admiración, comprensión y tolerancia son la fórmula perfecta para que algunas parejas, a pesar del paso del tiempo y las dificultades, mantengan viva la llama del amor.

Es por esto que la revista Gente en el Mes del Amor y la Amistad quiere resaltar dos historias llenas de sentimiento, de personajes reconocidos en el sector, uno por su compromiso con la salud y otro por su entrega y dedicación con la comunidad.

A pesar de que son perfiles diferentes, tienen algo en común, los dos tienen a su lado mujeres incondicionales que se han convertido en sus fieles escuderas, amigas y esposas.

“Nos motiva

envejecer juntos”

El doctor Javier Noriega Rangel, médico y cirujano, especialista en ginecología y obstetricia, director Científico de Nacer (Centro de Reproducción Asistida) de la clínica Carlos Ardila Lülle, como coordinador de Cirugía Mínimamente Invasiva Ginecológica en Foscal Internacional y profesor de posgrado de Ginecología y Obstetricia de la UIS, lleva 19 años casado con la también especialista en la salud, Constanza Ximena Montañez González.

Ella actualmente se desempeña como jefe de trasplantes y banco de tejidos Foscal.

“Nos conocimos en la clínica Comuneros, donde trabajábamos juntos. Yo tenía 30 años y mi esposa 27. Connie (como la llama de cariño) en la subdirección y yo como staff de Ginecología y Obstetricia.

El tiempo de noviazgo realmente fue muy corto y compartimos muchas actividades no solo sociales (fiestas, cine, ir a comer) sino también académicas y laborales.

A los 3 meses estaba en los planes el matrimonio y nos casamos 6 meses después. Nuestra luna de miel la pasamos en Cuba (La Habana y Varadero).

A los dos años de matrimonio decidimos encargar nuestro primer hijo y su nombre -Sebastián- ya estaba definido desde el matrimonio. Nuestro segundo hijo, Andrés Felipe, nació a los 5 años, durante la realización de mi subespecialidad en Cleveland”, comentó Javier Noriega.

Y fue precisamente ese viaje a Cleveland la experiencia que más los ha marcado como pareja porque “nos permitió madurar más como familia a todos, superar diferentes dificultades, volver a vivir como estudiantes con grandes sacrificios pero todo eso nos ayudó a ser mejores padres y a fortalecer nuestra vida de pareja. Cuando nos fuimos nuestro hijo mayor tenía 4 años”, agregó el médico.

Constanza asegura que su esposo es “una persona detallista, cariñosa, emprendedora y perseverante, muy buen padre y excelente esposo”. Y como profesional considera que “tiene un alto sentido de responsabilidad, sacrificio y dedicación. Pretende siempre dar lo mejor a sus pacientes”.

Sus dos hijos Sebastián de 17 años y Andrés Felipe de 12 años son el fruto de ese amor que aún se profesan y del cual se sienten muy orgullosos.

“También nos motiva la ilusión de envejecer juntos, de disfrutar más la vida, pues nuestra profesión hace que existan muchos sacrificios sobre todo de la vida en familia, que afortunadamente siempre han sido comprendidos y compensados”, manifiesta la pareja Noriega Montañez.

Afirman que para que un matrimonio se conserve, “se deben preservar los valores como la sinceridad, el respeto, la tolerancia, la confianza y a su vez, en las dificultades se debe dialogar y que predomine la razón en la toma de decisiones”.

“Se debe romper la rutina para ser felices”

Rafael Bohórquez, uno de los comerciantes y líderes más antiguos de Cañaveral, lleva 32 años de casado con la paisa Nelly Escobar López.

Esta relación se podría decir que nació “a primera vista”, porque Rafael quedó ‘flechado’ cuando la vio, hace 35 años. Él era fotógrafo y se dedicaba a captar imágenes de Bucaramanga.

“Ella recién llegaba de Medellín y desde entonces no nos hemos separado, nos acompañamos en todo, también nos complementamos en los negocios de confecciones y unidos superamos toda adversidad. Ahora disfrutamos de nuestros nietos que están en Medellín y damos gracias a Dios por permitirnos tener hogar, salud y los ingresos para vivir dignamente”.

Cuando se le pregunta qué es lo que más le gusta de su esposa afirma que que ella siempre ha sido emprendedora y trabajadora, “una cualidad que con su cariño permite la armonía general de nuestro matrimonio”, expresó el comerciante.

Por su parte, Nelly aseguró que lo que más la cautiva de su esposo “es que es un hombre respetuoso, hogareño muy amante de sus hijos, un padre ejemplar y un excelente abuelo. “Ama a sus nietos y los disfruta mucho cuando vamos a Medellín”.

Una de las experiencias que los ha marcado como pareja es “tener la oportunidad de conocer a Dios mediante su palabra, ha sido fundamental para tener la vida en pareja que llevamos y las bendiciones recibidas con nuestros hijos y nietos. Esto ha permitido que las adversidades sean superadas y tengamos hoy la vida de testimonio para todos”, agrega Bohórquez.

Sobre las motivaciones que tienen para continuar juntos aseguran que el “trabajo es fundamental para que el tiempo libre se pueda recibir como un premio; si no lo hay tenemos que inventarlo, además la vida es muy corta y qué mejor que ser felices. La mejor fórmula para vivir en pareja es permitir la presencia de Dios en el hogar, ir al cine, romper la rutina, pasear y compartir las bellezas de paisajes que tenemos, caminar y caminar mientras sea posible, orar juntos y perdonarnos, reconocer que somos humanos”.

Aconsejan a futuros esposos y a quienes apenas comienzan este camino, que empiecen por comprender que “la pareja es un ser para la ayuda y complemento, es la motivación más importante para llevar una vida de armonía y disfrute; no todo es color de rosa pero tampoco de dificultad si permitimos a Dios en nuestros hogares; así las dificultades se superan. Nada se puede hacer sin Dios y menos encontrar un hogar feliz alejado de su presencia”.

Rafael es uno de los primeros comerciantes del Centro Comercial Cañaveral y también ha participado en labores comunitarias buscando el bien para todo el sector.

Ha contribuido con la implementación y gestión del CAI La Pera, con pasos peatonales, y como miembro del comercio del sector ha apoyado a la generación de ideas y propuestas para generar una vida mejor, y traer espacios donde la cultura y el arte sea el disfrute para los tiempos de ocio de la comunidad.

Además fue miembro fundador del Consejo Municipal de Cultura, miembro de la junta directiva Casa de la Cultura Piedra del Sol, “sin recibir contraprestaciones ni económicas ni de favores”, aclara.

Actualmente pertenece a la Junta de Acción Comunal de Cañaveral.

Así que ese espíritu de líder ha venido siendo alimentado por su esposa. Su deseo para Cañaveral:“Esperamos que todos unidos hagamos de este sector un lugar donde Floridablanca se reconozca como la mejor ciudad de Santander para vivir y compartir sin distingos de ninguna clase”, agregó.