“Que beneficie lo común”
Ángel Nemecio Barba
Director del Departamento de Estudios Sociohumanísticos Unab
¿El civismo debe partir de un comportamiento autorregulador o desde las sanciones establecidas por las autoridades? Somos seres biopsicosociales y esta última clasificación nos aclara que nos construimos con otros. Es decir, también nos desarrollamos con el contacto con otros seres humanos. Lo anterior remite al sentido colectivo y comunitario. Vivimos en colectivo y el sentido comunitario nos permite alcanzar unas formas de regulación del comportamiento de tal manera que beneficie lo “común”. Por lo tanto, nuestro comportamiento debe partir de la autorregulación. No debemos esperar a que las autoridades nos digan cómo comportarnos, pues como seres sociales sabemos hasta dónde llegan las libertades individuales.
¿Socialmente cómo ven sus habitantes a Bucaramanga y su área? Una ciudad que está en proceso de crecimiento está olvidando lo anterior. La ciudad se percibe vehicularmente caótica, aunque existen algunos proyectos que posiblemente mejorarán este aspecto. La cultura ciudadana está siendo violentada diariamente por los conductores, los peatones, las personas que sacan a airear a sus mascotas, entre otros. Cuando le pregunté a un amigo inglés que está de paso por Bucaramanga cómo sentía la ciudad, comentaba sobre la alegría de la gente pero también sobre el irrespeto por las normas, especialmente las de tránsito, que están diseñadas para vivir en comunidad.
Las personas siguen parqueando en lugares indebidos, las basuras siguen fuera de las canecas. Como no hemos sido conscientes de que somos seres sociales, las normas emanadas del Estado deben entrar a regular. El municipio debe comenzar a buscar alianzas con las entidades privadas o con la sociedad civil para que a partir del ejemplo, la autorregulación supere a las regulaciones externas.