Los vendedores informales aumentan
Martha Isabel Peña
Periodista del barrio
Las ventas ambulantes obstruyen el paso de peatones en la vía que del barrio El Bosque conduce a la clínica Carlos Ardila Lülle.
Quienes caminamos por el sector, tenemos que bajarnos a la vía para poder circular, lo cual es peligroso por el paso de los carros.
Otra habitante se manifiesta
Elsa Suárez también es periodista del barrio, y le contó a Gente cuáles son las dificultades que trae el aumento de vendedores informales.
“Circular por este sector es cada vez más complicado, uno puede durar hasta 20 minutos tratando de dar la vuelta a la manzana por el sector de las clínicas debido a la invasión del espacio. La Alcaldía los sacó de la Plaza Satélite y del casco antiguo y ahora todos se vinieron para todo el sector de El Bosque, porque sencillamente acá no hay ni ley ni orden y hacen lo que se les antoja”.
Agrega que “los olores son terribles. No entiendo la gente cómo puede comer en esos puestos. La comida está expuesta al aire y a la contaminación todo el tiempo y además a la mala manipulación. He visto cómo tiran restos de comida en los alrededores y esto ha aumentado los roedores y cualquier cantidad de animales que llegan y empeoran el panorama”.
“Esto se está convirtiendo en un problema casi que de salud pública, pero no hay soluciones por parte de algún ente de la Alcaldía. Quienes vivimos en el sector pagamos impuestos bastante costosos y creo que nos merecemos un buen lugar para vivir”, enfatiza Suárez.
“Además quienes circulan por este punto también merecen respeto. En mi opinión hace falta autoridad”, afirmó la residente.