Siguen las ventas dentro de Metrolínea
Algunos usuarios insisten en la falta del control sobre los vendedores dentro de los buses. – Archivo / GENTE DE CAÑAVERAL
Karen Jiménez
Periodista del barrio
Con regularidad me movilizo en Metrolínea desde Cañaveral a Bucaramanga y viceversa. Aunque ya se nota un poco más la presencia de la Policía, debo decir que los vendedores siguen en los buses.
Una de las premisas que promulgó el Sistema de Transporte Masivo cuando arrancó era la comodidad que tendríamos los usuarios.
Pero no se ha cumplido, pues ya es bastante con ir acosados en las horas pico, para que durante todo el día estén los vendedores haciendo negocio.
En un solo recorrido en un T1, desde Cañaveral hasta Bucaramanga, tres vendedores ofrecieron desde maní hasta chupetas. Si bien es cierto que todo el mundo tiene derecho al trabajo, también es cierto que en teoría esto no debe suceder en este tipo de transporte.
Espero que Metrolínea preste más atención a esto, pues creo que el problema comenzó cuando dejaron subir al primer vendedor y nadie hizo nada al respecto, luego los demás se dieron cuenta del negocio.
