¿Bus o espacio para predicar?
Esta pasajera dice que además de vendedores hay personas predicando en los buses del Ditm. – Suministrada / GENTE DE CAÑAVERAL
Dayana Abreu
Regularmente me movilizo en Metrolínea hacia Cañaveral, y por desgracia uno se encuentra con vendedores dentro del bus, pero hace pocos días me encontré con una sorpresa. Una señora se subió y comenzó a hablar de la palabra de Dios.
No sé a qué iglesia pertenece, pero no sé si en un bus, en el que la gente va cansada, estresada y apretada, le presten atención. Debo aclarar que ella no pidió dinero, solo habló y luego se bajó, pero me causó mucha curiosidad porque ella solo gritaba y repetía cosas que realmente ya no recuerdo, porque lo que se sintió fue una voz repitiendo una lección.
Realmente hay muchas cosas que uno se pregunta: ¿es un acto que ella hace a título personal? ¿La envían de alguna iglesia? ¿Si no están permitidos los vendedores, si lo están los que predican?
Respeto cada credo, estamos en un país en el que por lo menos podemos profesar la fe que queramos, pero en ese sentido, ¿no es una falta de respeto lo que esta mujer hace? Supongo que en ese bus habían personas de diferentes creencias, de diferentes iglesias o quienes no pertenecen a ninguna y tuvieron que escuchar todo el discurso de esta persona.
En ese sentido, ¿no fue falta de respeto por parte de ella ‘someter’ a algunas personas a escucharla? Finalmente yo creo que uno se sube en un bus para desplazarse de un lado al otro, no para hacer compras, ni escuchar serenatas, ni predicaciones.
