Ruido y ventas no tienen control
wieduto@hotmail.com
Periodista del barrio
Cañaveral es uno de los sectores más poblados y prestigiosos del área metropolitana, pero nos hemos visto bombardeados por vendedores ambulantes irrespetuosos y muchas veces con malas intenciones.
También han proliferado indiscriminadamente los negocios bulliciosos y contaminantes tanto de espacio público como de medio ambiente; he podido observar que las viviendas que se encuentran en zonas residenciales están siendo transformadas para darles uso comercial.
Construyen pequeños centros comerciales donde se encuentra desde una licorera hasta una piñatería; una heladería, venta de minutos y alquiler de películas, es decir, una dualidad de servicios.
Lo peor es que todo esto ocurre con la venia de la administración municipal y la autoridad policial de cómplice quienes a diario omiten sus funciones alegando que son muy pocos en el sector, que las actividades de la zona requieren más Policías o que no es de su competencia.
Como si fuera poco el ruido es una constante, tanto en los conjuntos residenciales que no aíslan sus zonas sociales como establecimientos de comercio que el único propósito es la ganancia.
Pese a las constantes denuncias a las autoridades poco o nada les importa la seguridad, salud y convivencia de esta gran comunidad que día a día ve frustrados sus derechos.