Menú de categorías

| Oct 17, 2014 | Portada, Qué pasa?

Vía alterna tiene 35 huecos

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Los hay de todos los tamaños: grandes, medianos, pequeños, profundos, superficiales, etc.

Son, mal contados, 35 huecos en apenas 300 metros de recorrido.

Este es el panorama actual de la vía alterna que muchos conductores utilizan para desplazarse desde Cañaveral y la paralela occidental hasta Bucaramanga, por el sector del centro comercial Parque Caracolí, Lagos, Valencia, Molinos y la paralela oriental.

También es la ruta de quienes vienen de Cañaveral Panamericano y van hacia Cañaveral.

La descomposición de esta vía es tal que se ha vuelto lento el paso por allí ante la cantidad de baches, zanjas y huecos profundos que deben ser tomados con precaución.

Un recorrido en zigzag

El martirio comienza apenas se llega al semáforo de Lagos y Parque Caracolí. Allí, al cruzar a la izquierda la vía se hace estrecha y en apenas 50 metros hay tal cantidad de huecos que los carros deben andar en zigzag para evitar daños graves.

Tras sortear este primer obstáculo se gira de nuevo a la izquierda para buscar la glorieta de Molinos en donde más de diez baches de todos los tamaños convierten el recorrido en un campo de batalla.

Coronada la glorieta, se toma la carrera 28 de Molinos, cuya capa asfáltica registra perforaciones pequeñas pero profundas que sacan los amortiguadores de cualquier vehículo.

Y si lo que el conductor quiere es dirigirse hacia Cañaveral debe enfrentarse a otra gran cantidad de huecos en la parte que pasa por debajo de la autopista.

Es importante señalar que esta vía requiere con urgencia de mantenimiento, toda vez que con las nuevas obras que se avecinan será mayor el flujo vehicular que se le descargue.