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| Oct 31, 2014 | En estas calles, Portada

Tenga cuidado con lo que come en la calle

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Redacción

Mucho se ha hablado de los vendedores informales en Bucaramanga y el área metropolitana: que ocupan el espacio público, que generan desorden, que no hay control porque no existe una oferta institucional en la que les den garantías a estos comerciantes, que son personas, como muchas en el país, que necesitan empleo…

Quizá en cada contexto cada una de estas razones tiene validez, pero existe otro tema que se teje en medio de este fenómeno y que tiene gran importancia: el manejo de alimentos y la salud pública.

La mala manipulación de la comida puede generar enfermedades. Éstas se denominan enfermedades trasmitidas por alimentos (ETA).

Por eso las autoridades del Floridablanca hacen el llamado a la comunidad para que evite el consumo de alimentos en la calle.

Por estos días la Secretaría de Salud tomó algunas muestras de estos alimentos y encontró varias irregularidades.

Dichas muestras hacen parte de ventas localizadas en los alrededores de las clínicas y el sector de El Bosque en Cañaveral.

“Hay que dejar algo claro, la mayoría de clientes o consumidores de estos alimentos no son personas fijas, o son familiares de pacientes –en el caso de las clínicas- o son estudiantes de las universidades de los alrededores.

“Sin embargo sí hay algunas personas que comen seguido en estas ventas de Cañaveral, como los taxistas y algunos empleados de las clínicas…

“Estos elementos están expuestos a cualquier cantidad de bacterias que llegan por medio de la mala manipulación, porque se rompe la cadena de frío, o porque están expuestos a factores externos como contaminación o vectores como moscas”, dijo Orlando Patiño, profesional especializado de la Secretaría de Salud de Floridablanca.

Según Patiño, los comerciantes informales han aumentado porque han encontrado clientes en Cañaveral y poco a poco se han dado cuenta de que sus ventas han aumentado.

“No son del sector, la mayoría se ha desplazado a Cañaveral desde otros municipios”, dijo.

Según la Secretaría de Salud de la localidad están planteando ir a los conjuntos residenciales para ofrecer charlas a los habitantes del por qué no se deben consumir estos alimentos.

Resultados

del estudio

De las ventas ubicadas alrededor de las clínicas y el sector El Bosque, fueron tomadas algunas muestras de alimentos. Estos son algunos de los resultados:

Las que salieron peor libradas fueron las papas rellenas, donde fueron hallados mediante análisis microbiológicos de alimentos, coliformes fecales.

En las empanadas fueron encontrados mesófilos, son microorganismos cuya temperatura de crecimiento óptima está entre los 15 y 35 grados centígrados, son conocidos comúnmente como hongos que se generan durante el proceso de preparación.

Por otro lado en las naranjadas fueron detectadas: coliformes totales, moho y levadura. “En este caso estos elementos están presentes en los alimentos, pero con el tiempo se descomponen, es lo que las abuelas decían: ‘la comida está fermentada’” explicó Orlando Patiño.

En el caso de la avena artesanal fueron encontrados coliformes totales, moho y levaduras, que se presumen están el agua o el hielo con el que preparan esta bebida.

Cabe recordar que todos estos microorganismos generan enfermedades gastrointestinales que pueden terminar en hospitalización.

¿Qué es la

manipulación de alimentos?

Quienes comercializan o trabajan con alimentos deben cumplir con ciertas normas para su manipulación.

“La manipulación de alimentos implica que el operario use los elementos necesarios en sus manos a la hora de estar en contacto con la comida, pero sobre todo que las lave muy bien especialmente después de ir al baño.

“Deben proteger la boca y el cabello, también deben tener un reconocimiento médico que certifique que están libres de cualquier virus.

“Por otro lado quienes manipulan alimentos no deben recibir dinero por ninguna circunstancia, recordemos que el dinero es un elemento contaminado”, dijo Orlando Patiño.

El especialista dijo que parte del aumento de estos microorganismos se debe a la contaminación cruzada, “a veces las personas tienen un alimento crudo y lo manipulan sobre una superficie y luego de retirarlo ahí mismo manipulan un alimento cocido, ahí es donde se cruzan los microorganismos”, acotó Patiño.

Estos puestos de alimentos en la calle no tienen agua fluida lo que aumenta el riesgo a la hora de manipular la comida.

Por estas razones las autoridades hacen el llamado para que la comunidad deje de consumir alimentos en la calle: “si la gente no compra los vendedores se tienen que ir porque sencillamente no tienen nada qué hacer”, finalizó Patiño.