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| Sep 20, 2013 | En estas calles

El trancón de 7 a 9

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Audry Laguado

GENTE DE CAÑAVERAL

El reloj marca las 7 a.m. y un ‘río’ de automóviles se asoma por toda la autopista sentido sur-norte.

Desde el puente peatonal Cañaveral se avistan cientos de vehículos que vienen desde Floridablanca y Piedecuesta e inician su lento camino hacia Bucaramanga.

Al desviar la vista hacia al norte, (estación Molinos) el panorama no cambia, incluso se podría decir que es peor, pues el volumen de carros aumenta con los conductores que vienen dando la vuelta por la oreja que da salida al Centro Comercial Parque Caracolí.

Las ‘soluciones’

Muchos conductores ya tienen claro que sus cronogramas se han corrido y empiezan los intentos por salir rápidamente de este embrollo.

Los pitos no se hacen esperar y en la búsqueda de una solución para disminuir el tiempo de espera sobre la autopista, algunos motociclistas y conductores en general, se salen de los dos corredores que les corresponden e invaden el carril exclusivo de Metrolínea.

Ahora quienes usan el Sistema Integrado de Trasporte Masivo, también se ven incluidos en el trancón.

Otros prefieren tomar el carril que Parque Caracolí dejó para sus clientes, pero al término de este corredor se encuentran con quienes siguieron las normas y el tránsito lento continúa. Ahora los osados deben retomar los carriles que les corresponden, todo sigue igual.

El sol sale, son las 7:45 a.m. y el panorama no ha cambiado. Algunos son más pacientes y ven en el trancón una oportunidad para sacar algo para comer y aprovechan el tiempo para desayunar en el carro.

Algunas mujeres hacen de esta situación un buen momento para mirarse en el espejo retrovisor y maquillarse mientras termina el calvario.

El reloj sigue su curso

Ha pasado media hora más y los conductores empiezan a movilizarse con más fluidez. Parece que la situación empieza a cambiar.

A esa hora son pocos los vehículos que invaden los carriles prohibidos. Parece que la situación mejora con el paso de los minutos pues ha disminuido el flujo vehicular. Quienes iban para sus lugares de trabajo o estudio ya empiezan a ver una luz en el camino.

Esta es la escena que viven muchos conductores de lunes a viernes, desde las 7:00 de la mañana hasta casi las 9.

Aunque ya está en marcha el tercer carril del viaducto García Cadena, por la gestión que está realizando la Alcaldía de Bucaramanga y la Gobernación de Santander, esta solución no llegará hasta el tramo del puente Panamericano y la estación Molinos, donde el cuello de botella que se dibuja sobre la vía ha cobrado su cuota en minutos de espera de cientos y cientos de ciudadanos que deben cruzar de norte a sur por una de las arterías viales más importantes del Área Metropolitana.

7’ 30’’

tarda un conductor en desplazarse desde el puente Panamericano hasta la estación de Molinos.

Hacia las 9 a.m. la autopista se ve bastante despejada, sin embargo durante las primeras horas del día los conductores deben esperar en el trancón de Cañaveral.