Dos huecos han dejado fracturados, raspados, morados y cuantiosos daños

Tatiana Andrea Ríos Franco

“Era el 8 de noviembre del año pasado, lo recuerdo porque fue el cumpleaños de mi hijo, faltaba un cuarto para las once de la mañana, iba de Cañaveral hacia Provenza…”.

Así comenzó Tatiana Andrea Ríos Franco su relato sobre el accidente, uno entre los más de catorce que, según testigos, ha ocasionado uno de los huecos que está desde hace más de un año y medio frente al Condominio La Florida, ubicado en la paralela que va desde Floridablanca hacia Bucaramanga.

“Iba tranquila por mi camino en la moto con mi hijo, Sebastián… Cuando ya iba acercándome a esa parte, había taxis parqueados a la derecha, ahí siempre recogen y dejan pasajeros los vehículos de transporte público, por eso me cambié de carril. El carro que iba adelante de mi pasó y yo no alcancé a ver el hueco…  Mi hijo y yo salimos disparados, volando por encima de la moto, yo quedé un poco desorientada y sólo pensaba en mi bebé, gracias a Dios mi madrastra estaba en la portería del conjunto y corrió a ayudarnos, ella fue la que levantó al niño porque yo no fui capaz…”.

Christian Chedit Rios Ortiz

Reinaldo Vecino Calderón, vigilante hace nueve años de la empresa de lácteos ubicada en la zona, aseguró que hay otro hueco muy cerca que lleva ahí más de un año y medio. “El accidente más peligroso que recuerdo últimamente fue hace como tres meses. Una señora que venía en una moto se cayó en el hueco y un carro que iba justo detrás casi le pasa por encima… ¡Casi la mata! Afortunadamente fueron solo raspones esa vez pero muchas personas han caído ahí”, dijo.

“Nosotros le echamos ‘ripio’ a cada rato pero siempre se vuelve a destapar. Lo hacemos porque nos preocupa que pase algo más grave de lo que ya ha sucedido desde que está ese hueco ahí”.

Hueco frente a Condominio La Florida

Fernando José Betancourt, vigilante del conjunto La Florida aseguró que “he visto más de catorce accidentes, sin exagerar. Por lo general son motos. Recuerdo uno de una mujer muy joven que venía y se chocó con el hueco y salió volando, con tan mala suerte que la moto le cayó encima. Se partió un diente, se abrió los labios, se raspó los codos y una pierna. Otra señora venía con un niño y el niño también se raspó mucho. El más grave fue de una señora que después de que se comió el hueco, voló y cayó con mucha fuerza y quedó inconsciente, nosotros nos asustamos mucho porque pensamos que se había muerto”.

Hueco frente a Lechesan junto al conjunto mencionado. De acuerdo con los vigilantes del lugar, este hueco lleva más de un año y medio allí

Fernando recuerda que “hubo un día que vi tres accidentes. Uno por la mañana, otro por la tardecita y ya el último finalizando la noche. Mis compañeros y yo siempre llenamos el hueco con arena y escombros pero cuando llueve vuelve a quedar descubierto. Yo creo que podría asegurar que por mes hay un accidente”.

Por fortuna, Tatiana y el pequeño de siete años sólo sufrieron heridas menores. “Mi hijo se rompió la boca, se raspó la cara, las piernas y los bracitos. Yo también me raspé las piernas y los brazos, especialmente una rodilla, un codo todavía lo tengo dislocado. Me preocupa este problema porque el hueco sigue ahí y sigue causando accidentes terribles, tan sólo una semana después de mi episodio supe que a una muchacha le pasó lo mismo pero con la gravedad de que ella se partió los dientes”, dijo Tatiana Andrea.

Otros testimonios

Christian Chedit Ríos Ortiz: “Yo vivo en este conjunto desde hace dos años y he visto varios accidentes por culpa de esos dos huecos, incluido el de mi hermana y mi sobrino que se cayeron a plena luz del día. Gracias a Dios no les pasó nada grave”.

Hueco frente a Lechesan junto al conjunto mencionado. De acuerdo con los vigilantes del lugar, este hueco lleva más de un año y medio allí y también ha ocasionado múltiples accidentes, unos más graves que otros.