No todo es culpa de Metrolínea
Conocido es por todos que en Colombia ser propietario de un vehículo es tener un nivel social bueno, de ahí su uso incontrolable.
Válida es toda opinión acerca del caos vehicular que nos afecta por falta de vías con la llegada de Metrolínea.
No obstante, también hay que aceptar que la topografía y paramentos del sector comprendido desde el viaducto hasta Cañaveral, no favorecen el desarrollo de más vías.
Esto debido a que las autoridades permitieron la construcción, sin ningún estudio vial de urbanizaciones, sedes comerciales e industriales, etc, para ahora sí estar pensando en ellas.
Se debe actuar con más sensibilidad social en bien de toda la comunidad.
Vemos a diario personas que viven a dos o tres cuadras de los centros comerciales y de la Iglesia Santa María Reina y sin embargo utilizan sus vehículos para ir de compras o a los oficios religiosos.
Metrolínea, con todos sus defectos, originó calidad de vida a las personas que lo utilizamos, aunque algunos añoran el mercadeo y los saltimbanquis que nos metían en los buses anteriormente.
No es de esperar que los usuarios del vehículo particular no lo utilicen para una vuelta rápida.
Sin embargo, colaboran con el caos vehicular. El sábado 26 de febrero pasadas las 10 de la mañana se formó un trancón en la autopista, sentido sur – norte, desde el viaducto hasta más allá de Provenza originado porque los vehículos se detenían a observar a un posible suicida.
Así no se puede, porque por más vías que se construyan siempre primará la actitud negativa del ciudadano.
Periodista del barrio
PREGUNTO,…. DE QUIEN MAS VA A SER LA CULPA?