José Rubén, José David y Fernando: con adrenalina por sus venas
Los hermanos José Rubén y José David Cavanzo así como Fernando Gómez hicieron parte del equipo Tierra Guane que representa a Santander en el Rally colombiano. Quedaron de subcampeones en sus categorías.
Cuando apenas tenía ochos años José Rubén Cavanzo y su hermano, José David, cuatro, hicieron un pacto que más de 15 años después lo hicieron realidad.
En medio de sus gustos de niño, José Rubén aprendió y vio carreras de carros por lo que solía repetir que le gustaría correr un Dakar.
Su hermano, “que apenas sabía hablar” como recuerda entre risas José Rubén le aseguró “si tu corres un Dakar yo soy tu copiloto”.
Por cosas de la vida, los hermanos Cavanzo fueron amigos desde la infancia de Fernando Gómez, más conocido entre sus amigos como ‘Teo’, otro amante de los carros, motos y sus carreras.
Por eso para los Cavanzo se fueron dando las cosas para poder competir en un rally, que si bien no es el Dakar, es el más importante de Colombia avalado por la Federación Colombiana de Automovilismo Deportivo y por la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Y pudieron cumplir su pacto.
Sin haber participado nunca en una carrera y luego de haber comprado una camioneta propicia para este campeonato – asesorado por varios amigos entre ellos ‘Teo’ – participó como piloto en la categoría T5, dirigida a personas con menos experiencia y que tiene como límite de velocidad los 80 km por hora. Su hermano José David fue su navegante, o en términos más simples, su copiloto.
“Empezamos a las patadas. No sabíamos nada de una carrera. El primer tramo de la primera valida el piloto fue Luis David García (un amigo que quedó campeón el año pasado, pero que este no participó) para que yo aprendiera y mientras tanto yo era su navegante y mi hermano aprendía de lo que yo hacía” recuerda entre risas José Rubén.
Esto no impidió que luego de seis válidas, donde se recorrió casi la mitad del país (Orinoquia, Antioquia-Caribe, Boyacá, Guajira, Santander y Valle) lograron quedar en segundo lugar.
“Fue algo muy chévere e inesperado, tanto que aunque pensábamos retirarnos, este año vamos a volver a participar pero en T2, es decir, sin límite de velocidad” afirma José Rubén en un evidente estado de emoción.