Entregado a la educación y a la sociedad
Enamorado por completo de su medicina y de todo lo que puede hacer por la comunidad a través de ella, Isnardo Ardila Rueda hace más de cuatro años decidió darle el sí a otro mundo que hasta ahora no le había interesado: estar en la parte administrativa de alguna institución.
Y es que aunque siempre ha sentido un profundo amor por las universidades públicas, nunca se había puesto a pensar que como Jefe de Bienestar Universitario de la Universidad Industrial de Santander podría “jalonar ideas que se conviertan en proyectos y realidades a favor de la universidad, de los estudiantes y de la sociedad en general”.
Y es que el pasado mes de agosto este ente recibió por parte de la Secretaría de Salud Departamental su aval que lo confirma como uno de los mejores del país pues cumple con todos los estándares exigidos por el Ministerio.
No obstante este logro, Isnardo siempre ha afirmado que esta distinción se trata de la suma del apoyo del rector, Jaime Alberto Camacho, quien desde el principio quiso apoyar esta división, de las diferentes directivas de la universidad, de todos los que hacen parte de Bienestar y por supuesto de los mismos estudiantes quienes no solo han creído en sus propuestas sino que más de 300 hacen parte de sus trabajos.
De hecho, la universidad puede decir con orgullo que cree tanto en estas propuestas que a pesar que el Ministerio exige el 3% del presupuesto, la UIS destina el 7%.
Isnardo, a pesar de que no le gusta quedarse con el crédito de estas distinciones, aceptó hablar con Gente de Cañaveral sobre su vida.
Educación como motor social
El quinto hijo de una familia conformada por diez, señala en medio de risas que como se dice en el argot taurino “no hay quinto malo”.
Y esto parece revelarlo los diferentes logros a lo largo de su camino pues como él mismo lo señala, sus hermanos y él tuvieron que empezar desde cero para poder salir adelante.
“Éramos pobres, una familia montañera y criar a diez hijos no es fácil. Pero todos recibimos educación y fuimos muy buenos estudiantes porque sabíamos que la educación es el mejor medio para la movilidad social” afirma Isnardo y por eso se siente muy feliz de la universidad pública, no solo porque allí pudo estudiar él y sus hermanos, sino todos los que tengan la necesidad o la actitud para hacerlo.
Después de estudiar medicina en la UIS, inclinado en cierta manera por sus recuerdos de infancia donde era imposible encontrar a un médico en su pueblo, se especializó en la universidad del Valle en Medicina Familiar, la que considera será el rumbo hacia el que gira la medicina.
Toda su vida la ha dedicado a su profesión desde la parte clínica hasta la parte administrativa y por eso dice con seguridad que es uno de su más grandes ‘encarretes’.
Sus otros dos ‘encarretes’ lo forman su núcleo familia compuesto por su esposa, Claudia, y su hija Ana María. Y el tercero es su familia de origen, con quien mantiene estrechos vínculos originados tal vez por el esfuerzo que todos vivieron.
UIS libre de drogas
“La idea no es castigar a los estudiantes, sino ofrecerles todas las herramientas que tenemos, como los diferentes profesionales (psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, médicos, etc) para que encuentren una salida” finaliza Isnardo.
un gran proyecto de mi papá
Buenas tardes. Yo quiero saber si tu papá es hermano de Eugenio. Yo estudié en 1976 y 1977 en Bogotá en el Colegio Camilo Torres. Me gustaría saberlo. Gracias
excelente artículo
CLAUDIA CARDOZO